Que no se repita, se puede convertir en un hábito. Debes saber que llegar tarde no solo te puede perjudicar a ti sino que es también una falta de respeto para el resto. No te escudes en la idea de que si avisas se te permite todo porque no es así y hará que te relajes y no vuelvas a llegar a la hora nunca. Si llegas siempre diez minutos tarde levántate diez minutos antes o deja todo listo por la noche. Obviamente algún día llegarás tarde por motivos ajenos a ti pero la mayor parte de las veces esto se puede prever.
Puede que se te pinche la rueda del coche o te ataque un cocodrilo pero es muy improbable. La mayor parte de los retrasos dependen de nosotros y debemos aprender esto antes de que vaya a más porque ya se sabe que un hábito es difícil de corregir.
Por último quiero terminar con una reflexión. En Finlandia, en las empresas las personas que llegan primero son las que aparcan más lejos de la puerta para facilitar la vida a los que llegan justos de tiempo. Aquí es justo al revés y por eso llegué tarde hoy. No volverá a pasar.
Menuda odisea ese día....
ResponderEliminarEste país jamas seremos como los finlandeses, el pensamiento español de "si puede ser mío, para mi" nunca dejará de existir ajajajaja